En el año 1957, un acontecimiento lamentable circuló por todos los medios de comunicación, acerca de una tragedia ocurrida en el campamento de verano en Crystal Lake: Un niño de unos 11 años, llamado Jason Voorhees, se había ahogado y desaparecido en las profundidades del lago. El niño no sabía nadar y la pareja de enamorados que cuidaban de él, se desentendieron por completo. Pero ahí no quedaba la historia, ya que un año después del trágico hecho, los 2 jóvenes fueron encontrados asesinados en el interior de un establo en la zona.
Desde ese instante, se le conoció al Campamento Crystal como "El Campamento sangriento" y comenzaron a tejerse diversas leyendas urbanas a su alrededor. Después de que la policía revisara el lugar, dieron luz verde a los acampantes para poder transitar por el lugar de los hechos.
Veintidós años más tarde, en 1979, Alice Hardy (Adrienne King), una trabajadora social, llega a Crystal Lake junto a un grupo de amigos suyos. El fin era rehabilitar el campamento para volver a ponerlo en funcionamiento. Todo marcha bastante bien. Sin embargo, Alice y dos de sus amigos, se cruzan con un anciano muy misterioso que les avisa: "Todos ustedes van a morir, van a morir porque él está aquí". Sin embargo lo ignoran completamente.
Al pasar las horas, comienzan a manifestarse las primeras muertes: Una de las chicas cayó con el cuello cortado en el bosque, otra que recibió un golpe de hacha en un ojo, uno de los chicos que fue sorprendido en su cama y degollado, y otro chico fue acuchillado. Todas, muertes espantosas, pero nadie aparecía como el autor de ellas.
Alice no tarda en descubrir que ella es la única persona que queda viva en el campamento. Al ver los cadáveres a su alrededor, trata de pedir ayuda y se cruza con una señora llamada Pamela Voorhees (Betsy Palmer), quien la tranquiliza. Sin embargo, Alice se da cuenta de que aquella mujer no es lo que parece, porque repentinamente trata de atacarla con un cuchillo. Entonces se percata de que esa señora es la responsable de todas las muertes de sus amigos. Pero también descubre de que ella es la madre del niño que murió ahogado.
Tras enfrentarse a ella a orillas del lago, Alice finalmente toma un machete y decapita a la Sra. Voorhees, y huye completamente traumatizada.
La escena final de la película, muestra a Alice recostada en un bote en medio del lago, mientras ve llegar a la policía. Al incorporarse, trata de llamarlos para indicarles que está viva, cuando de pronto el niño Jason (Ari Lehman), convertido en un muerto viviente, emerge de las aguas y la arrastra hacia el fondo, pero todo había sido una pesadilla y Alice despierta en un hospital con sus familiares y la policía para interrogarla, para saber que fue realmente lo que pasó en Crystal Lake, no sin antes decirle que la encontraron a orillas del lago; de tal forma que no se sabe del cierto si la aparición de Jason fue real o una mera pesadilla.
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