La causa por la cual él se recupera de experiencias mortales, y que le da su propia rabia natural e instintos asesinos, se acepta más comúnmente de ser causada por la maldición de la espina, según lo indicado en la sexta película. Esta maldición posee y obliga a Michael a que mate a todos los miembros de su familia, y a todos que estén en su camino. Según el mito, esto se supone que es para salvar a la aldea que Michael habita de una forma de plaga o de desastre. Con eso en mente, es posible que Michael acepta solamente renuente los deberes de su trabajo, y siente que matando a esta gente, él está haciendo lo mejor para la humanidad. La maldición utiliza a Michael como una marioneta y una guía a las víctimas apropiadas. La espina le parece proporcionar a Michael poderes que de una manera van más allá de cualquier capacidad humana ordinaria, puesto que él era totalmente móvil, sin importar el hecho de que sus músculos fueron virtualmente inútiles. También se teoriza que Michael mismo, el hombre detrás de la máscara, siente el remordimiento de su matanza. En Halloween 5, él parecía luchar contra la maldición y cuando él quitó su máscara, Michael lloró (aparentemente con remordimiento). Era como si él sí mismo no estuviese en control de sus acciones, o fue forzado para actuar por la maldición. Tomó quizás el momento para reflejar en todo que él había pasado, permitiendo al viejo Michael Myers, el pequeño y tímido niño despertar. En H20, también se observa el momento en que duda frente a Jamie Lee Curtis, y esta indecisión termina resultándole perjudicial.
Esta es una de las teorías por la cual Michael es inmortal, pero no hay que olvidar que lo dijeron en una de las 3 películas de Halloween que decidieron excluir de la saga, debido a su fracaso. Otra teoría que se usa en las que sí son aceptadas, es que la misma maldad de Michael es lo que lo torna tan fuerte y prácticamente inmortal.
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